El paseo peatonal corre desde el Templo de Santo Domingo de Guzmán, hasta el centro de la ciudad. Esta empedrada con cantera verde y desde 1985 se cerró al paso de los vehículos.

En esta bella calle se pueden admirar monumentos arquitectónicos, joyerías, galerías, restaurantes y tiendas de artesanías.

Es un agradable punto de encuentro para locales y visitantes.

Es conocida por su vibrante escena cultural. A lo largo de la calle hay galerías de arte, tiendas de artesanía y boutiques. Adicionalmente, los amantes de la comida se encontrarán en un paraíso gastronómico, ya que la calle alberga numerosos restaurantes y cafés tradicionales oaxaqueños que sirven deliciosas delicias.

A lo largo del año, esta calle alberga diversos festivales y celebraciones  como el Día de Muertos, la Guelaguetza y la Noche de los Rábanos son solo algunos ejemplos de las celebraciones que llenan de vida la calle con color, música y tradiciones.