Tiene al frente un amplio atrio y su fachada se distingue por sus tres torres cada una con un campanario. 

La antigua capilla del Hospital de la Virgen de la Soledad de Tonalá fue reconstruida y se convirtió en el actual Santuario, terminado y bendecido en 1899. 

En el interior se observan doce esbeltas columnas coronadas de capiteles corintios que sostienen diez arcos góticos, los cuales dividen el recinto en tres amplias naves. En las paredes se observan cuadros del viacrucis, pintados al óleo, copias de una obra de un pintor austriaco.