Su construcción fue iniciada en 1755 e inaugurado en 1783. 

Se trata de una de las más claras muestras del barroco churrigueresco y esta considerada como una de las más bellas del Centro Histórico. 

Su fachada de cantera y tezontle es de tres cuerpos con un relieve de la Santísima Trinidad. 

Fue cerrado en 1861 a consecuencia de las Leyes de Reforma. 

Actualmente la iglesia está abierta al culto católico y sólo se conserva el claustro principal, que ha sido cuidadosamente restaurado.