Se considera uno de los ejemplos más puros del neoclásico en México y se ubica frente a la Plaza de la Paz.

Este edificio de cantera rosa es una obra del Arquitecto Francisco Eduardo Tresguerras y perteneció a Diego Rul, un malagueño que tuvo el título de Conde y que fue esposo de doña Ignacia Obregón, hija de don Antonio de Obregón, descubridor de la mina de La Valenciana, la que llegó a ser la más importante del país.

Cuenta con dos entradas, una por la Plaza Mayor y otra que queda al nivel del segundo piso por la calle de Positos.

La casa se concluyó entre 1800 y 1802 y es un edificio de dos plantas.

Esta casa está rodeada de varias leyendas, como por ejemplo que la condesa doña Ignacia se negaba a salir por la puerta frontal debido a que evitaba la burla por los amoríos del esposo, incluso el callejón que da a la otra puerta es llamado el Callejón de la Condesa.

Actualmente ha sido convertida en el Museo del Conde Rul y cuenta con 10 salas de exhibición, cinco en la parte baja y otras cinco en la parte alta. En ellas se presenta la obra de destacados artistas como: Diego Rivera, José Chávez Morado, Luis Nishizawa Flores, Feliciano Peñoa, Olga Costa, Luis García Guerrero, el maestro Jesús Gallardo y Javier Hernández “Capelo”, así como algunos trabajos en óleo y tintas del artista mexiquense Luis Nishizawa Flores.

Adicionalmente, se pueden contemplar algunas obras de pintores del siglo XIX dentro de los que destaca José María Velasco, mejor conocido como el Dr. Atl.