Éste es un auténtico tesoro escondido con una hermosa playa completamente desierta. 

Tiene una superficie de 12 hectáreas que es el hábitat de una gran variedad de fauna como pájaros bobos patas azules, rayas, pelícanos y tortugas, por mencionar algunos. Durante el invierno también se pueden ver ballenas jorobadas. 

La hermosa playa cuenta con aguas cristalinas de color turquesa que semejan las del Caribe debido a la presencia del coral. Hay colonias de coral negro que es una especie en peligro. 

Hay un pequeño restaurante que ofrece platillos de pescado y mariscos frescos. 

Para llegar a este pequeño paraíso puedes contratar los tours desde San Pancho, Lo de Marcos y por supuesto desde Rincón de Guayabitos que se encuentra a solo 15 minutos en lancha de la isla.