Todos los hoteles de lujo cuentan con maravillosos restaurantes; además, hay una amplia variedad de establecimientos que ofrecen opciones para todos los gustos, desde muy elegantes hasta casuales.

Asimismo, la variedad en el tipo de comida es bastante extensa, sin embargo, la recomendación son: pescado fresco, langosta, camarones y abulón. Hay un platillo regional llamado “almejada” que se prepara enterrando en la arena carbones calientes y diversas hierbas y se colocan las almejas chocolatas encima para asarlas. Otros platillos que distinguen a Los Cabos son: los Tamales Fajados de pollo preparados con pollo y los Tamales de Güemes que se preparan con carne de pollo o puerco, aceite de oliva, pasitas y aceitunas; y el marlin ahumado.

Aunque en el área de Los Cabos se puede encontrar comida internacional de muy buen nivel, son muy recomendables los pequeños lugares donde se ofrecen productos del mar de gran calidad y sabor, y donde ocasionalmente le cocinarán el pescado que capturó por la mañana.

Por lo que respecta a los postres, por toda la región es fácil encontrar: mangate, guayabate con queso fresco regional, chimangos, corundas, orejones de mango, dulce de biznaga, conserva de pitahaya, panocha de gajo, higos y fruta fresca.

En cuanto a las bebidas, en el norte de la península se elaboran muy buenos vinos, en Comondú y San Javier hay vinos regionales. La bebida del lugar es el licor de damiana, por lo que no hay que dejar de probar la margarita con un toque de damiana.

Que mejor experiencia que tomar una clase de cocina mexicana en Los Cabos impartida por un chef experto. Aprenderás a hacer las típicas tortillas, el guacamole y un plato típico con los ingredientes de temporada. Por supuesto terminarás degustando todas tus creaciones. Algo que no te debes perder en tu visita a este destino.