Este templo fue construido en el siglo XVII por el arquitecto Cristóbal de Medina.

Perteneció al convento de San José, también nombrado Templo de Santa Teresa la Antigua. 

Sus portadas son digno ejemplo del barroco salomónico y los marcos de las ventanas rectangulares del segundo cuerpo dibujan anagramas de la Virgen María, San José, Santa Ana y San Joaquín.

En su interior impera un claro estilo neoclásico más austero.

En 1845, a causa de un terremoto, se dañó la cúpula, pero fue reedificada con proporciones monumentales por Lorenzo de la Hidalga en 1859. 

A este convento se incorporó Sor Juana Inés de la Cruz, pero, a causa de su precaria salud y la austeridad de la orden, salió de él para ingresar en el antiguo convento de San Jerónimo.

Después de las Leyes de Reforma el convento fue cerrado y desde entonces ha tenido varios usos y ha sufrido varias remodelaciones. Ha sido cuartel militar, escuela normal de maestros y universidad. Sus instalaciones han sido talleres, bodegas y salas de conciertos. 

Ha partir de 1993 alberga el museo Ex-Teresa de Arte Actual para lo cual el arquitecto Luis Vicente Flores ha combinado la arquitectura colonial con la contemporánea. 

En 2018 tuvo otra remodelación y muestra una exposición que reúne 130 trabajos de arte sonoro realizados por artistas diversos.

El museo además organiza periódicamente talleres de divulgación y formación relacionados con el arte moderno.