El parque cuenta con nueve tirolesas diseñadas para realizar un circuito aéreo que desciende hasta un cañón; tienen una dimensión de 50 a 300 m de longitud. El recorrido toma aproximadamente dos horas y media y es para los que gustan de desafiar la gravedad y de la adrenalina.

Una experiencia única es recorrer los 10 diversos tipos de puentes colgantes que se encuentran entre las copas de los árboles. Son ideales para superar el miedo a las alturas.

Tiene también un campo de batalla de gotcha con barricadas, trincheras y túneles.

Para los que gustan de la escalada y el rappel hay dos enormes árboles de más de 20 m de altura que son todo un reto para los que quieren alcanzar su cima.

Hay recorridos que permiten gozar de todas las maravillas naturales de la zona y también se puede acampar en los claros del bosque en lugares que se puede hacer de una forma cómoda y segura. El parque ofrece sanitarios, regaderas con agua caliente, lavabos, y fregaderos, así como lugares para hacer fogatas, asadores y mesas de picnic.