El parque ofrece tres increíbles cenotes, Zapote, Las Palmas y El Abuelo Che Che, cada uno de ellos con una belleza especial. 

El primer cenote es el conocido como Zapote es una verdadera maravilla natural con aguas cristalinas y rodeado de exuberante selva. Aquí fueron encontrados los restos de un oso perezoso que data de la última era glacial, es decir, de hace alrededor de 10 mil años. Es un cenote abierto con  36 m (118 ft.) de diámetro y 63 m (206 ft.) de profundidad. Si eres intrépido puedes divertirte saltando desde una plataforma de 8,10 y 14 m de altura. 

En su interior, les aguarda una increíble sorpresa a los buzos experimentaos, ya que hay formaciones conocidas como “las campanas del infierno” y que son únicas en el mundo. 

Un sendero en medio de la selva te conduce al segundo cenote llamada Palmas. Sus aguas cristalinas y frescas te invitan a darte un refrescante chapuzón, lanzándote desde su tirolesa con una distancia de 30 m (98 ft.) de largo y a 15 m (49 ft.) de altura.

El tercer cenote es semi-abierto y es conocido como El Abuelo Che Che y es un lugar con un increíble paisaje. Sus cristalinas aguas con bellas formaciones son excelentes para practicar snorkel y buceo.

Hay circuitos en bicicleta, tirolesas que corren sobre la selva, hamacas y un restaurante con platillos regionales.