Es tal vez la cascada menos conocida de la Huasteca Potosina, sin embargo no por eso no es una belleza natural sorprendente. No es tampoco de las más altas, ya que tiene una caída de 35 m, pero si es de las más encantadoras del país. En la época de lluvias es tal la caída que el estruendo se escucha a más de un kilómetro a la redonda.

Es el resultado del cauce del río El Salto que llega a un desfiladero por el que cae la cascada. En su parte inferior se forma una poza de aguas turquesa en donde se refleja la exuberante vegetación que la rodea.

Hay un hotel y restaurante desde donde puedes gozar de vistas increíbles de la hermosa cascada.

Además está considerado un río clase III en donde se puede practicar rafting.