Esta fue una antigua estación ferroviaria que se utilizaba principalmente para la transportación de madera del Cerro Grande.

En la actualidad solamente se pueden ver algunos de los vestigios de la línea que operó hasta 1910, sin embargo su mayor atractivo es el bello paisaje montañoso que lo rodea, que es parte de la Reserva de la Biosfera de Manantlán.

Cuenta con algunos miradores desde donde se tiene una impresionante panorámicas de los volcanes, además de algunos senderos interpretativos.

Es un lugar para practicar campismo, senderismo y ciclismo de montaña.

Hay guías locales que te podrán llevar a conocer todos los rincones naturales que no te puedes perder como el Pozo de la Peña y la Piedra de Juluapan.